dilluns, 17 d’octubre del 2016

ESTE ANTRO HUELE

PARA UNA REFUNDACIÓN DE LAS PRACTICAS SOCIALES

La rutina de la vida diaria y la banalidad del mundo tal como nos lo presentan los medios de comunicación, nos rodean de una atmósfera reconfortante en la que todo deja de tener verdadera importancia. Nos tapamos los ojos; nos obligamos a no pensar en el paso de nuestros tiempos, que velozmente deja atrás nuestro pasado conocido, que borra formas de ser y de vivir que aún están frescas en nuestra mente y emplasta nuestro futuro en un horizonte opaco cargado de densas nubes y miasmas. Dependemos aún más que nunca de la garantía de que nada está asegurado. La desintegración de una de ellas ha desestabilizado el equilibrio de las dos "superpotencias" de ayer, que durante tanto tiempo se apuntalaron la una a la otra. Los países de la antigua Unión Soviética y de Europa del este se han visto arrastradas a un drama sin solución aparente. Los Estados Unidos, por su parte, no se han salvado de las violentas turbulencias de la civilización, como hemos visto en Los Ángeles. Los países del Tercer Mundo aún no se han sacudido la parálisis de encima: África, en especial, está estancada en un atroz tiempo muerto. Los desastres ecológicos, el hambre, el desempleo, el aumento del racismo y la xenofobia plagan, como tantas otras amenazas este fin de milenio. Al mismo tiempo, la ciencia y la tecnología han evolucionado a una extrema velocidad, facilitando al hombre los medios para resolver prácticamente todos sus problemas materiales. Pero la humanidad no ha sacado partido de estos medios, y sigue perpleja, impotente ante los retos a los que se enfrenta. Contribuye pasivamente a la contaminación del agua y del aire, a la destrucción de los bosques, al cambio climático, a la desaparición de una gran cantidad de especies, al empobrecimiento del capital genético de la biosfera, a la destrucción de los paisajes naturales, a la asfixia en que viven sus ciudades y al progresivo abandono de los valores culturales y de las referencias morales acerca de la solidaridad y la fraternidad... La humanidad parece haber perdido la cabeza o, más específicamente, la cabeza ya no trabaja en sintonía con el cuerpo. ¿Cómo puede la humanidad encontrar la brújula para reorientarse dentro de una modernidad cuya complejidad le sobrecoge?    Meditar sobre esta complejidad, renunciar, en particular, al enfoque reductivo del cientificismo cuando lo que hace falta es cuestionar sus prejuicios e intereses a corto plazo: esta es la perspectiva necesaria para entrar en esa era que he definido como "post-media", en un momento en el que todas las grandes revoluciones contemporáneas, positivas y negativas están siendo juzgadas de acuerdo con la información que se filtra por la industria de los medios de masas, que retiene sólo una descripción del evento [le petit coté événementiel] y nunca plantea lo que está en juego en toda su complejidad.   Es cierto que es difícil conseguir que las personas salgan de sí mismas, se olviden de sus preocupaciones más inmediatas y reflexionen sobre el presente y el futuro del mundo. Le faltan motivaciones colectivas para hacerlo. Casi todos los medios antiguos de comunicación, de reflexión y de diálogo se han disuelto en favor de un individualismo y una soledad a menudo equiparables a ansiedad y neurosis...

                                                                              OOO
                                                                  
... Una condición fundamental para conseguir fomentar con éxito una nueva conciencia planetaria se apoyaría, por tanto, en nuestra capacidad colectiva para la creación de sistemas de valores que se escapen de la laminación moral, psicológica y social de la valorización capitalista, que sólo está enfocada al beneficio económico. La alegría de vivir, la solidaridad y la compasión hacia otros son sentimientos que están al borde de la extinción y deben ser protegidos, reavivados e impulsados en nuevas direcciones. Los valores éticos y estéticos no nacen de los imperativos ni de los códigos trascendentales. Exigen una participación existencial basada en una inmanencia que debe reconquistarse continuamente. ¿Cómo creamos o expandimos un universo de valores de estas características? Desde luego no renunciando a las lecciones morales.   El poder de sugestión de la teoría de la información ha contribuido a ocultar la importancia de las dimensiones enunciativas de la comunicación. Nos lleva a olvidarnos de que, para que un mensaje tenga significado, debe ser recibido, no sólo transmitido. La información no se puede reducir a sus manifestaciones objetivas, es esencialmente, la producción de subjetividad, el proceso en que los universos incorpóreos adquieren consistencia [prise de consistance]. Estos elementos no pueden ser reducidos a un análisis en términos de improbabilidad ni calculados sobre la base de las elecciones binarias. La verdad de la información hace referencia a un acontecimiento existencial que tiene lugar dentro de quienes la reciben. Su registro no es de datos exactos, sino de la importancia de un problema, de la consistencia de un universo de valores. La actual crisis de los medios y la entrada en una era postmedia son los síntomas de una crisis mucho más profunda.   Lo que quiero subrayar es el carácter fundamentalmente pluralista, plurinuclear y heterogéneo de la subjetividad contemporánea, a pesar de la homogeneización a la que está sometida por parte de los medios de masas. En este sentido, una persona ya constituye un "colectivo" de componentes heterogéneos. Un fenómeno subjetivo hace referencia a territorios personales (el cuerpo, el ser) pero, al mismo tiempo, a territorios colectivos (la familia, la comunidad, el grupo étnico). Y a eso deben añadírsele todos los procesos de subjetivación encarnados en el habla, la escritura, la informática y la tecnología.   En las sociedades precapitalistas, la iniciación a las cosas de la vida y a los misterios del mundo se transmitía a través de las relaciones entre miembros de la familia, de la misma generación, de clanes, de gremios, a través de relaciones rituales, etc... Este tipo de intercambio directo entre individuos se ha ido haciendo cada vez menos frecuente. La subjetividad se forja a través de mediaciones múltiples, mientras que las relaciones individuales entre generaciones, sexos y grupos afines se ha debilitado. Por ejemplo, el papel desempeñado por los abuelos como fuente de memoria intergeneracional para los niños en muchos casos ha desaparecido. El niño se desarrolla a la sombra de la televisión, de los juegos de ordenador, de las telecomunicaciones, de los cómics... Esta naciendo una nueva soledad de la máquina que, sin estar exenta de mérito, debe transformarse continuamente para adaptarse a los renovados patrones sociales. Más que de relaciones de oposición se trata de forjar un enramado polifónico entre el individuo y lo social. Aún está por componer de este modo una música subjetiva.  

FÈLIX GUATTARIC

QUIN SIGNIFICAT LI DONES

dimecres, 3 d’agost del 2016

PROGRÉs?


Fragment adaptat



El sector tèxtil és el segon més contaminant del món, després del petroli. No només per la toxicitat de alguns dels seus processos de producció sinó també per la enorme i creixent quantitat de residus que genera. Tot i això, les grans marques tant de producció ràpida com les de luxe s’estan posant les piles creant iniciatives per fer més sostenible el món de la moda, ja sigui utilitzant teixits biodegradables o reutilitzant matèries primeres, entre d’altres. Remarcar també que no obstant això en matèria d’explotació encara estan molt perduts, tot i tenir solucions obvies. Aquesta és la situació actual però el consumisme continua creixent.

http://www.voxeurop.eu/files/images/article/tom-bangladesh_2.jpg?1367587979


...

El problema es que la moda en general, y la moda rápida en particular, son casi por definición insostenibles. Y la cosa va a peor ahora que el sistema impuesto por los titanes de la industria pasa por la compra impulsiva e inmediata, lo que requiere una producción corta y rápida, abocada a generar cada vez más residuos. Un mercado como el estadounidense compra cinco veces más ropa por persona que hace treinta años y tira un cuarenta por ciento más que hace diez. Unos hábitos de consumo que se hacen extensibles al resto del mundo.

En España, donde se calcula que el gasto en prendas de vestir crecerá un 26,4% hasta el año 2018, según un estudio del 2014 de EAE Business School, la media está en unos ocho kilos de ropa desechada al año por persona. Se estima además que de las miles de toneladas de productos textiles tirados a la basura cada año, el 95% podría ser reutilizado o reciclado.

Así, cuando marcas como Burberry o enseñas como Mango anuncian que basarán su estrategia de empresa en acelerar tanto los ritmos de todas las colecciones que, entre otras cosas estarán preproducidas antes de presentarse, una de las lecturas que se pueden hacer, además de que van a crear deseo y necesidad por encima de las posibilidades de los consumidores, es que reducirán considerablemente su sobrante. De los compradores parece que depende entonces única y exclusivamente controlar ese impulso que empuja a consumir de manera irresponsable.
Laia Cenea. (24 Juliol 2016). El espejismo de la moda sostenible. Magazine, -, 50-53.


http://www.laizquierdadiario.com/IMG/arton4983.jpg

Psicho

Les imatges psicodèliques del blog són de Oliver Bonhomme, la seva obra vol donar color i vida a un jazz atrapat en el blanc i negre.

Realment, potser caient en l'estereotip, tenen un regust de Senegal...
:))


diumenge, 12 de juny del 2016

QUAN MARXIS!

!!!!!!!!                                            QUAN MARXIS

 Pena i tristor ja no rimen amb "quan marxis". Estic buit de buidor i no gasto records nostàlgics.
Pensis el què pensis ja no ens matarà el silenci. La música i la passió no son pas amants dels necis.
Quan marxis i aixequis la vista fent l'equilibrista per la via sentiràs que pots fer el que vulguis.







dilluns, 18 d’abril del 2016

Alto hacko


De tant en tant,
el mar ens escup
La rueda gira,
Luigi tropieza,
RuH estornuda...
Yö iMaGiNo

ENEMIGOS

En momentos de indesición
cojieron un avión
Se endinzaron en una gran y verde nube
Se saltaron su destinación

La suerte no esta de parte de nuestros enemigos

Silencio y sol
Un ruido tranquilo




dissabte, 16 d’abril del 2016

...



Entre el gran séguito de súbditos
No me gusta estar
No estudié para acatar
  .
   .
    .
     .
      .   
       .
....     .....     ......
    .....     ......     .....


No salté para caer

Disfruta la diferència,
Desdiferència la igualtat.





Aparentemente sin, sen, ti, do



He cogido lo mejor


Lo mejor de todo lo vivido


Víü